Persona hipersensible, que tiene tendencia a ver en la vida cotidiana y en las actitudes y gestos del resto de personas, la confirmación de "injusticia y maltrato" del que supuestamente es objeto. Su mente es capaz de asociar cualquier opinión, gesto, señal o expresión de otras personas como desprecio u ofensa. Tienen cierta habilidad para ver malas caras, donde nos las hay.
Busca las ofensas, lo que les lleva a sufrir más, y encontrarse como víctima. Tienden a pensar que la vida es injusta con ellos.
Siempre encuentran a alguien para "echarle la culpa", sino es su jefe que es un injusto, son sus amigos, sus padres, o incluso la época en las que les ha tocado vivir. El fin es buscar una experiencia negativa, para su colección de agravios, la cual guarda en su memoria como si se tratase de un tesoro. Este "tesoro" es utilizado para chantajear y manipular emocionalmente a quienes les rodea.
Son conflictivos con todo el mundo y sospechan siempre de los actitudes de los demás. Como consecuencia les cuesta mantener relaciones profundas y sinceras con los demás, lo que supone un alejamiento de las personas que les rodean.
Al ser desconfiados viven a la defensiva, en estado de tensión ya que están en permanente alerta, son de carácter pesimista, por lo tanto tienden a magnificar los problemas de su vida cotidiana y albergar expectativas catastróficas acerca de su futuro.
Amargarse la vida sitemáticamente es un oficio que se aprende, este sujeto llega a ser un amargado crónico, que se caracteriza por el mal humor constante, el rencor, la intolerancia y a la amargura de espíritu. Son incapaces de perdonar.
LA amargura es una enfermedad del alma que conlleva a la infelicidad. Les roba el gozo y la alegría por la vida, les priva del enamoramiento, el entusiasmo por emprender algo nuevo en la vida.

Test para identificar a un coleccionista de agravios

* ¿Se siente constantemente desairado, incomprendido, menospreciado o agraviado por la vida o las personas que le rodean?
* ¿Cree que la gente lo trata injustamente?
* ¿Salta a conclusiones, formando sus propios juicios, sin validar con las personas, las percepciones y hechos?
* ¿Tiende a tomar las cosas por el lado trágico?
* ¿Tiene un estilo negativo de reaccionar ante los sucesos y circunstancias que le ocurren? ¿Tal vez fatalista?
* ¿Vive con un descontento general?
* ¿Constantemente culpa a otras personas por sus errores y fracasos?
* ¿Cree en la mala suerte?
* ¿Mantiene resentimiento en su corazón?
* ¿Cree que nadie lo toma en cuenta?
* ¿Constantemente se siente víctima de las circunstancias u otras personas?
* ¿Se cree atacado constantemente por otras personas?
* ¿Cree que sus problemas son más grandes que los de las demás personas?

Si su respuesta es afirmativa a la mayoría de las preguntas, entonces usted es un coleccionista de agravios. Descubrir que usted es un coleccionista de agravios puede ser una sorpresa no grata. Algunas personas no están conscientes de que padecen de esta manía.
Si usted se encuentra en esta situación debera enfrentarse a esos "agravios" cara a cara, porque no todas las personas son normalmente injustas, incoherentes, indiferentes o insensibles, ni todas las circunstancias están manipuladas en su contra. En muchas ocasiones los desplantes o desvanes de las personas se deben a preocupaciones de estás, inadvertencia o simple incultura, más que a malas intenciones o deseos.
Debe enfrentar sus sentimientos y hablar de ellos con otras personas, de esta manera dejara atrás muchas de sus agravios y recuperara relaciones perdidas o incluso inexistentes con los demás.
Al comienzo resultará difícil, pero debe intentarlo y darse una tregua para poder vivir más relajado y disfrutar de la vida.


Bibliografía:
Anatomía de un coleccionista de agravios, por Arnaldo Arana
Psicología online